miércoles, 12 de agosto de 2009

Cuando camino



Camino con las manos en los bolsillos. Camino con pasos muy largos y algo torpes, y con el iPod a todo volumen. Normalmente sostengo algo con la mano izquierda, algo que podría ser peligroso para cualquier indeseado que se me acerque. En otro bolsillo, tengo el celular. Siempre espero una llamada, siempre, pero nunca la contesto a tiempo. Espero ver un nombre en la pantalla y sonreír. Muy pocas veces sonrío cuando me entero quién es.

En estas últimas semanas es The Postal Service quien suena en mis audífonos. You know, everything looks perfect from far away.

Camino rápido, por eso me cubro el cuello con un pañuelo o con el cuello levantado de un saco o un abrigo. No nos gusta el aire en el cuello, pero sí nos encanta en la cara. Aunque nos desordene el peinado.

Camino dando saltitos. Estoy de muy buen humor y no se me pasa. Voy pensando en el comienzo de un libro. He comenzado 600 como mínimo. Cuando camino se me vienen las mejores ideas, pero no las apunto y se van. No veo a los lados, soy como un caballo de carreras.


domingo, 9 de agosto de 2009

Las contradicciones que crean un mundo

la mujer idiota,

la inteligencia del arrogante,

el perfume dulzón del durazno pudriéndose en las entrañas,

aire caliente entre mis dedos helados.

Cómo se olvida el amor,

durante la expansión exótica de lo nuevo, lo fresco.

Y el intenso dolor del placer

que nace de la trama de pliego y llanura;

la anglosajona economía de la palabra

versus el licor embriagante del escabeche español.

La verdad aturde porque asombra,

pero solo se piensa claro en la astucia de la mentira.

los niños eróticos que venden,

la anacrónica celestialidad de la virgen.

Y la democracia del libro.

La violencia del azul que viene y va y mata y alumbra

convive junto a la quietud del omnipresente negro.

La riqueza efímera de la vida no espera,

no obstante, ese sempiterno silencio de las rocas.

El arte y la industria.

Virgo y leo:

lo delicioso de una lengua extranjera

en boca ajena.

La moral de la mafia,

la beata sinvergüenza,

la exquisitez de la carroña.

La sabiduría del silencio.

el fuego en mis entrañas,

la nieve de mis cabellos.

domingo, 28 de junio de 2009


Qué contradicción... Estoy comprando maquillaje en Internet, pero estoy con la actitud del día antes del feriado: homeless style... natural dreads...

Me voy a bañar.

viernes, 19 de junio de 2009

Borges (auf deutsch)


Cuando era una chibola en los primeros años de secundaria me gustaba mucho Borges. Me encantaba sentirme ignorante frente al genio. Sentía alivio. Sabía que había alguien sabio y gigante detrás de mí -o sobre, o que me contenía del todo-, cuidándome, mientras yo me perdía en los laberintos babilónicos, los recovecos de mi propia lengua, las bibliotecas universales, la esfera suspendida en el aire. 

He descuidado a Borges y prometo hacer algo al respecto. Me emociona la gente que vive la ciencia con pasión: Borges hizo suyo el oxímoron... Tolkien fue otro. 

Alguna vez leí algún comentario de Borges sobre el alemán. Creo que fue en un perfil que él escribió de sí mismo para The New Yorker. No recuerdo con exactitud qué decía, pero si se trata de un idioma tan exacto y de un científico de la palabra -porque otra cosa no era- solo podría tratarse de una declaración de amor. 

Es muy conocida la admiración que el escritor le tenía al alemán. Tradujo textos de este idioma al español, sobre todo los de Angelus Silesius. Por ello, en el 2010, debido a que Argentina será el invitado especial en la Feria del libro de Frankfurt, ambos países sacarán una estampilla de correo simultáneamente y, aunque todavía el diseño no se ha dado a conocer, el tema es obvio: Borges.

Hoy encontré unos versos del escritor argentino sobre el alemán. Nunca los había leído, pero me gustaron. Ya para el final mi identificación era total. Pero eso sí, prometo hacer algo pronto al respecto.

Mi destino es la lengua castellana,
El bronce de Francisco de Quevedo,
Pero en la lenta noche caminada,
Me exaltan otras músicas más íntimas.
Alguna me fue dada por la sangre-
Oh voz de Shakespeare y de la Escritura-,
Otras por el azar, que es dadivoso,
Pero a ti, dulce lengua de Alemania,
Te he elegido y buscado, solitario.
A través de vigilias y gramáticas,
De la jungla de las declinaciones,
Del diccionario, que no acierta nunca
Con el matiz preciso, fui acercándome.
Mis noches están llenas de Virgilio,
Dije una vez; también pude haber dicho
de Hölderlin y de Angelus Silesius.
Heine me dio sus altos ruiseñores;
Goethe, la suerte de un amor tardío,
A la vez indulgente y mercenario;
Keller, la rosa que una mano deja
En la mano de un muerto que la amaba
Y que nunca sabrá si es blanca o roja.
Tú, lengua de Alemania, eres tu obra
Capital: el amor entrelazado 
de las voces compuestas, las vocales
Abiertas, los sonidos que permiten
El estudioso hexámetro del griego
Y tu rumor de selvas y de noches.
Te tuve alguna vez. Hoy, en la linde
De los años cansados, te diviso

Lejana como el álgebra y la luna.

sábado, 23 de mayo de 2009

Regionalismos 7


Hace un par de meses, salí a comer sushi con un amigo alemán. Luego del sushi, vino la despedida. Un abrazo, porque nos veíamos muy poco. Así que nos acercamos, abrimos los brazos y mi amigo dijo, en su buen español, "te quiero embarazar".  Al principio me aparte y puse cara de alarma y el sushi amenazó con venirse. Eso me duró 5 segundos, porque después vino el ataque de risa. "No se dice embarazar", le expliqué, "¡se dice 'te quiero abrazar'!".  

sábado, 16 de mayo de 2009

Bailo dando saltitos


Riverdance me queda chico. Llevo ya un par de horas dando saltitos como tonta de a felicidad. Perdí dos de los tres capítulos de mi libro. Por algún motivo, los perdí, no estaban entre los archivos de mi compu. Y hoy me llamó mi profesor a decirme que había encontrado la versión impresa que le entregué hace meses. Así que he pasado de ser un loba solitaria (como diría Hesse, según un gran amigo) a ser la principal bailarina de Riverdance. Qué suene las flautillas por favor.

Turu rururu rururu tutu.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Feliz


Mi tesis fluye en un proceso tan orgánico. Es bonito verla crecer, solita, le salió un par de piernas y un tórax. ¡Es una delicia observarla! ¡Estoy feliz!