Hace un par de meses, salí a comer sushi con un amigo alemán. Luego del sushi, vino la despedida. Un abrazo, porque nos veíamos muy poco. Así que nos acercamos, abrimos los brazos y mi amigo dijo, en su buen español, "te quiero embarazar". Al principio me aparte y puse cara de alarma y el sushi amenazó con venirse. Eso me duró 5 segundos, porque después vino el ataque de risa. "No se dice embarazar", le expliqué, "¡se dice 'te quiero abrazar'!".
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1 comentario:
jajajjaaaaaaaaa.
aaaaaaaaah.
lenguas!!
que problema.
todo como para complicarnosla mas.
yeah.
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