Amo la Navidad. Yo sé que es un stress que todos se vuelvan locos y que los choques múltiples estén a la orden del día, que el índice de robos y suicidios suba, que en las tiendas pululen las tías depredadoras de las mejores ofertas y que te metan pavo hasta por las orejas.
Todo eso lo sé. Pero amo la Navidad.
Me explico: disfruto hacerme pasar como papanoél para mi sobrina y ver la emoción que el sonido de cascabeles, un regalo en la puerta y el timbre de la casa producen en la pequeña de 3 años. El pan con pavo en el desayuno del 25 de diciembre es un divino clásico. Me encanta pensar cómo voy a sorprender a mi novio con un regalo súper especial y terminar siendo la sorprendida por el buen gusto y el cariño de la persona que me ama. Es lindo ser engreída por mis papás que, aunque me traten como adulta y celebren mis decisiones al punto de hacerme sentir muy querida y segura, puedan considerarme como una niña una noche al año. En mi casa, la comida es a-lu-ci-nan-te: mi madre tiene tan buen gusto que prescinde del maldito puré de manzana y mi abuela japonesa prepara al día siguiente los mejores rolls del país. Lo más chévere de todo es que puedo tragar lo que se me dé la gana, porque -gracias a la maravillosa genética de mis progenitores- no engordo ni un kilito. El calor empieza a subir, pero todavía no nos maceramos en nuestro propio sudor. Las personas se vuelven generosas. María Teresa me insulta porque somos un par de idiotas que hemos dejado que pase mucho tiempo sin vernos. La champaña es cada vez más seca. Por algunas horas puedo olvidarme de lo horrible que está el mundo y celebrar con la gente que me quiere y a la que adoro y darme cuenta que la felicidad tampoco es un mito.
Por esas razones y muchas más:
Amo la Navidad!
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4 comentarios:
hmmm... Discrepo en lo del pure de manzana!! yo espero todo el año solo para comer pavo cn pure de manzana!! bien estupido porque podria cocinarlo y comerlo cualquier dia del año... pero es mas divertido asi! sino la navidad ya no tendria gracia jajajaja...BUENA VOZ!! TE DEBO UN ABRAZO!!
Nicolas Mendez
Y yo, botellón de vinagre con patas, me puedo soplar una vuelta por todas las tiendas en época navideña, solo para encontrar ese regalillo que te haga tan feliz como para escribir al respecto.
Quizás no es tan fea la navidad, pues tú.
escribes muy bien, me gusta tu prosa. slaudos desde chile.
... despues de haber leido tu comentario,recordaba el olor de las calles en la vispera de navidad, y las luces que hay en las fachadas de las casas (como una imitacion de la pelicula de el grinch), si pues,ese mismo cuadro lo he visto en otros lugares, en otras ciudades.
Pero, esta navidad tengo ganas de nostalgia,de recordar la buena sazon de las tias,del regalo esperado de la tia Rossy, de lo bien peinados y vestidos que nos dejaban a los primos solo para reunirnos ese dia,del chocolate de la abuela Sachi y de las reuniones timberas, en algun jiron que se llama Callao... Que epocas! esas fueron mis mejores navidades.
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